martes, 19 de febrero de 2008

Llueve (sobre mojado)


Llueve sobre nuestra tierra seca, por fin, lluvia fina de invierno, intermitente; y llueve sobre el estanque; llueve sobre mojado; se han propagado ondas, se ha removido el fondo… y han sido reivindicadas ideas, sentimientos, latentes, anclados en el fondo, cada cual por su lado, en su paz o en su sueño

…reclamados, en su paz, para desechar aquello que impide posar la mirada y la atención sobre lo que, aparentemente, parece sencillo, aquello que dificulta sentirlo y vivirlo, alejado de lo íntimo

…requeridos, en su sueño, para concederse la oportunidad de percibir con detenimiento (que no se convierta en fugaz) la geografía de los ROSTROS; rostros-presencia (momentos), rostros-ausencia, rostros-adverbio (cuándo, dónde); rostros-paisaje evocador (bosque ocre de otoño)… tierras que uno no se cansa jamás de explorar, caligramas de estrellas, con fuerza misteriosa e incontenible para la inspiración, la sugerencia

…precisados para redescubrir el pulso de la vida, oxigenando cada momento, rebelándose contra la decadencia, cuando se han cerrado círculos, se ha dado vuelta a la hoja y se ha obviado el “por si acaso”


*** Una referencia al intimismo y el detenimiento, un atajo al corazón: The Straight Story, de David Liynch. Alvin Straight (protagonista de esta historia) se permite contemplar los paisajes (y los rostros) con detenimiento, sin vértigo ni aspavientos, a través de un viaje (de reconciliación, de abrazo, de enmienda y expiación); un viaje de varios meses en una cortacésped, tomándose su tiempo, el que no está marcado por el avance rápido de una tecla que le marca el ritmo.

En este enlace se puede escuchar un fragmento de la deliciosa banda sonora, de Angelo Baldamenti


4 comentarios:

Pepe Trivez dijo...

Escuchando la hermosa melodía con la que acompañas tus palabras no me resisto a comentarlas... Siempre detenidas, siempre "mimadas", siempre paladeadas, las palabras cobran vida en tus manos porque tu vida está llena de palabras... Muchas de ellas se pierden o se esparcen... otras como éstas "llueven sobre mojado" y se difunden como la piedra en el estanque. Ni se te ocurra dejar de escribir. Gracias

karma45zen dijo...

¡Qué bien Rafa! Por fin escribes de nuevo, siempre te leo ¿sabes?, me gusta mucho lo que has escrito hasta ahora. Vidas robadas me ha encantado, es una historia conmovedora y profunda que me atrapó desde el principio por la magnifica descripción de escenas y personajes, esa forma de criticar a través de la ficción una realidad que detestas, que detestamos…, analizando temas diversos en los que también ¿cómo no? esta el amor. Cuando la estaba leyendo no podía evitar pensar que quizá tuviera algo de autobiográfico, cuando refieres la sensación de escribir:

“…le seducía vivamente el deseo de sustituir el mundo real por aquel que, al escribir, fabrican los deseos de nuestra imaginación. Constantemente recordaba a R. Walser: la intranquilidad y la incertidumbre, así como la intuición de un destino singular, quizá me han impulsado a tomar la pluma para intentar reflejarme a mí mismo…
…he descubierto recientemente que cuando escribes, la mitad de ti no te pertenece, está en otro mundo, en el de la obra que estás creando, sueñas con palabras, con personajes. Debe ser algo así como estar enamorada…”

Seguiré expectante esperando tus escritos.
Un abrazo
Burrunchu

Álex dijo...

Hoy tus palabras (tan mimadas, como dice Pepe) se hacen lluvia fina y refrescante sobre el mojado de mis sentimientos en marejada.

Gracias, Rafa. ¡Qué maravilla de reencuentro!

Año 2000. 4º de ESO B. En la quinta fila, tirando al final.

DavidLozano dijo...

Ya que Álex habla de reencuentro, me sumo yo, que merodeo en la misma línea. Lo cierto es que solo pretendía saludarte al introducirme en tu blog, pero escribes de una forma tan seductora que, me temo, ya sé qué película voy a ver este fin de semana. ¡He sido abducido por tus palabras! (Hay cosas peores, como experimentar el mismo fenómeno ante palabras de Zapatero o Rajoy, jeje).
Bueno, pues ya tienes un seguidor más de tu blog (lo soy ya del de Pepe, a través del cual he llegado hasta ti). Un fuerte abrazo, Rafa