
Hay palabras que miran, que ven lo que otros no ven, o que le ponen nombre a lo que todos sienten (Palabras que miran – Pepe Trívez)
Y hay miradas que hablan, por sí solas, que poseen, porque mirar es poseer y ser poseídos... nombrar y ser nombrados.
Hay…
… miradas serenas, que investigan la visión de lo real, tal como es, o como puede seguir siendo, lo que se expresa y se vive, sin desfigurar
… miradas luminosas, transparentes, que remueven los sentimientos, que intercambian alma y vida, que estremecen, por momentos deleitan
… miradas francas, directas, que, como la piedra en el estanque, se propagan hacia el fondo, en todas direcciones, removiendo lodos (sueños enterrados que yacían olvidados) recuerdos, significados
… miradas en las que reconoces quién te quiere… y a quién amas, a quién le prestas tu historia, le regalas tu futuro
... miradas de agua, circulares, que permiten canjear sueños
… miradas oblicuas, indiscretas, que nos escrutan
… miradas efímeras, que tímidamente se esconden bajo los párpados
… miradas de reojo, interponen murallas al alma
… miradas altivas, que hielan la expectativa, el futuro, que paralizan y no despejan las dudas ni tranquilizan nuestras inseguridades, provocan el llanto
… miradas perdidas, quebradas... miradas nerviosas, que buscan consuelo después del llanto
… miradas de víctimas, que interrogan a la mirada del verdugo que juzga, que no ve, que sólo mira